El presidente del tribunal que juzga las identificaciones erróneas del accidente del Yak 42, Javier Gómez Bermúdez, ha admitido la declaración de los forenses turcos Bülent Sam y Ömer Müslümanoglu, que participaron en la identificación de los 62 militares fallecidos y que mantienen que las autoridades españolas se llevaron los cuerpos sabiendo que 30 de ellos no pudieron ser reconocidos. Ambos aterrizaron anoche en Madrid atendiendo a la demanda de la asociación que agrupa a la mayoría de las víctimas del siniestro. El magistrado desestimó su declaración, como solicitaba la fiscalía y las acusaciones, el pasado 31 de marzo, pero hoy la ha admitido. "Esto es un procedimiento abreviado, se pueden proponer nuevas pruebas. Las defensas no pueden declararse sorprendidas porque sabían que las acusaciones proponían a estas personas como pruebas", ha explicado Gómez Bermúdez tras la nueva petición del fiscal.
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